Han pasado varios años del incidente Wilamette. Frank West logró ganar una batalla pero no la guerra, y la expansión zombie se propaga por Estados Unidos. En esta ocasión el protagonista del juego es Chuck Greene, un antiguo campeón nacional de motocross. Padre soltero, cuida de su adorada hija Katey, por la que haría cualquier cosa en el mundo. Es probable que la historia gire en torno a esto, ya que son los únicos detalles revelados de la trama que rodeará al juego. Al parecer, Chuck no es un mero personaje que pasaba por allí, sino que tendrá un objetivo en el juego.
Dead Rising, transcurría en un centro comercial. Dead Rising 2 se muda a la ficticia Fortune City, ciudad clónica de Las Vegas. El juego contará con espacios abiertos, en las calles de la ciudad, así como en el interior de los casinos.
El objetivo de Dead Rising 2 era reforzar los dos puntos que caracterizaban a la primera entrega. El primero, todo es un arma. Macetas, cajas registradoras, guitarras, sillas… Cualquier objeto en el mundo de Dead Rising se puede coger y usar como arma. En esta nueva entrega se van a crear multitud de nuevos objetos (de los más curiosos, un pseudo casco que taladra los cerebros de los zombies), incluidas armas de verdad, grandes metralletas para volar cabezas. En la demo que pudimos ver, pero no tocar, se ofrecía una interesante combinación de objetos. Una motocicleta de motocross sabiamente tuneada con dos motosierras instaladas en los manillares destrozaron a centenares de zombies en pocos segundos. Habrá que esperar para comprobar si realmente se podrán combinar objetos o si es que nos encontramos ante la moto favorita de Chuck. El segundo punto es, textualmente, «más enemigos y más zombies que en ningún otro juego antes», y es al que consideran un elemento realmente diferenciador de la presenta generación de consolas.
Este juego saldrá en España el 3 de septiembre de este año para Xbox, PS3 y PC.
Esto es todo.